Te lee los whatsapp. Te deja un montón de horas en visto. Y tú estás todo el día en bucle. ¿Por qué no te contesta?

Le vuelves a escribir. De nuevo te deja en vista. No hay forma. No te contesta. Miras el móvil cada dos minutos.

Sientes que te has vuelto loca. Has perdido el control. Este hombre te vuelve loca.

¿Por qué no le mandas a la ***?

Cuando ya estás en la cama, a punto de dormirte. De repente aparece. Te contesta, como si no hubiese pasado nada. Y tú estás tan contenta, sientes tanto alivio, que no se te ocurre decirle nada.

Te conformas con estar hasta las 2 de la mañana chateando. Y el día siguiente con un ojo cerrado, a trabajar.

¿Por qué no le mandas a la ***?

Y no es que te hable sobre lo que a ti te gusta. Siempre sale con el mismo tema. Habla de sexo. Habla muchísimo de sexo. Y a esas horas.

Te parece muy raro pero como no le quieres perder, lo aceptas. Aceptas sus migajas. Prefieres migajas que quedarte sin nada. No quieres estar sola. No quieres estar sin este hombre tan atractivo e inteligente.

¿Por qué no le mandas a la ***?

A ti te gustaría hablar del fin de semana. Planificar lo que podríais hacer. Pero no le interesa. Te dice que eres impaciente. Que deberías disfrutar el momento. Que solo se vive una vez.

Y así terminas haciendo siempre lo que a él le apetece. Y lo que tú quieres nunca es importante.

¿Por qué no le mandas a la ***?

Si por fin consigues quedar con él, justamente no le apetece salir. Prefiere estar en casa contigo. Con mil milongas te convence de que el mejor plan es quedarse tranquilitos en casa. Y por supuesto lo único que hacéis es estar en la cama.

No vais al cine, no vais a tomar nada. Todas las citas empiezan y terminan con sexo.

¿Por qué no le mandas a la ***?

Y la pregunta no es por qué no deja de actuar así este hombre. La pregunta es ¿Por qué lo aceptas? ¿Por qué no eres capaz de ir a por ti sueño? Que es tener una relación maravillosa y duradera, sana, de amor y respeto mutuo. ¿Por qué te conformas con migajas de amor?

Quieres más a la película que te has montado, que a ti misma. Él va a cambiar, iréis a vivir juntos, os casaréis, serás madre, compraréis una casita, etc.

Porque no te has enamorado de él, sino de cómo te hace sentir. A ratos. Porque estás más tiempo mal que bien. Y para cambiar esto, debes aprender a amarte.

Lo explico todo en este video de youtube, pincha en el botón: